29.3.10

Sin pánico en la sala

Reporteado por: María José Soler

Después del terremoto muchos estudiantes necesitamos saber cómo reaccionar ante un posible sismo o réplica. Arrancar o no arrancar, correr o caminar. Acá unos consejos prácticos para saber qué hacer si el temblor te pilla en la sala de clases.
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Ilustración: Teresa Labarca/Km Cero

Muchos universitarios ya están de vuelta en su universidad, y a pesar de que varios no practican o simplemente olvidaron de qué se trataba la operación Deyse (De Evacuación Y Seguridad Escolar) que se practicaba una vez al año en el colegio, las continuas réplicas que seguimos sintiendo nos mantienen en alerta y listos para reaccionar frente a cualquier emergencia.

Después del terremoto, muchos antiguos consejos, como esconderse debajo de la mesa o pararse bajo el marco de la puerta si es que tiembla, quedaron obsoletos, y fue ampliamente difundido que incluso son muy peligrosos. Entonces, ¿qué debes hacer si te pilla una réplica en tu sala de clases?
Lo primero es conocer bien el edificio donde estudias, sus zonas de seguridad y sus zonas de evacuación (en cada establecimiento educacional debieran estar identificadas) y mantener la calma ante todo. Aunque todos estamos un poco nerviosos y sentir que tiembla todo el rato es normal el primer mes después del terremoto, si sabemos cómo reaccionar todo se simplifica.
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Muchos creen que evacuar lo antes posible apenas sentimos el temblor es lo más sensato. Sin embargo, el prevencionista de riesgos de la Asociación Chilena de Seguridad Rodrigo Gómez recomienda quedarse en las zonas de seguridad establecidas, que debieran estar señaladas en salas, lugares dentro del edificio pero fuera de las salas y lugares fuera del edificio. Aunque siempre hay que evacuar después del sismo, mientras dure no siempre es lo más seguro salir del recinto. Todo depende de los peligros que se presenten según la intensidad del sismo, pero si ya estás dentro de la sala, lo más seguro es quedarse ahí. Si se perciben riesgos por la intensidad del sismo, por ejemplo, que se rompan vidrios o se caiga una lámpara, hay que buscar una zona de seguridad fuera de la sala, pero dentro del edificio, y si aún hay riesgos dentro del edificio sólo entonces se procede a evacuar al patio.

Qué hacer en:
La sala: la zona de seguridad se ubica lejos de ventanas y tabiques. Hay que ubicarse junto a muros fuertes, pilares o dinteles, nunca debajo de las estructuras fuertes, sino que agachados al lado. Apenas empiece a temblar, hay que abrir la puerta y dejarla sujetada de modo que no se vuelva a cerrar.
Las salidas no deben ser bloqueadas de ninguna manera con sillas, mesas o mochilas, y las personas con dificultad para desplazarse deben sentarse en un lugar lo más cerca posible de la puerta.
El edificio: en cada piso debe haber zonas de seguridad (determinadas con anterioridad) fuera de las salas donde se debe salir mientras dure el sismo, lejos de ventanas y escaleras donde se puedan producir accidentes.
El patio o fuera de los edificios: lo más seguro es buscar un lugar despejado, lejos de la calle y de postes eléctricos, cornisas, tabiques y murallas débiles. Si el edificio es de un piso, hay que ubicarse por lo menos a 15 metros de distancia, y si es de dos pisos o más por lo menos a 25 metros del edificio.
A la hora de evacuar no debes correr ni gritar para no colapsar las escaleras ni provocar pánico en los demás. Al contrario, trata de estar calmado y transmitir a otros tranquilidad. Una vez que todos estén en la zona de seguridad, hay que mantenerse quietos y reunidos.
Dependiendo de la intensidad y efectos del sismo, las autoridades de la universidad podrían decretar la evacuación del edificio, para constatar daños y evitar posibles accidentes.

Más información en ACHS

Un poco de calma
Un documento de apoyo post- terremoto elaborado por la Escuela de Psicología de la UC identifica como síntomas típicos después del trauma sufrido en el terremoto la dificultad para dormir y para concentrarse, irritabilidad e incluso síntomas físicos, como dolores de cabeza, desmayos y mareos. Así las cosas, los universitarios no estarán al 100% para rendir en los estudios, pero hay ciertos tips para superar de a poco el estrés.
Primero hay que darse cuenta que vivimos una situación excepcional y traumática, incluso si no hemos tenido ninguna pérdida humana o material. Por eso, si sientes algunos de los síntomas antes descritos, debes comprender que es normal dada la situación y tratar de exteriorizar lo que sientes, refugiándote en tu familia o amigos. Si al momento de entrar a la U sientes que no rindes o te desconcentras, no te sobreexijas y en cambio ponte pequeñas metas y establece prioridades: no podemos hacer todo a la vez. Otra forma de mantenerte tranquilo es organizarse de forma cooperativa, estudiar en grupo y repartir las tareas, ya que todos estamos viviendo la misma situación de estrés.
Otro síntoma común después del trauma es la insensibilidad emocional: despreocupación e indiferencia, ganas de aislarse y falta de interés en las actividades normales. Boris Cyrulnik y Jorge Barudy, neuropsiquiatras francés y chileno respectivamente, son especialistas en evitar este sentimiento y transformarlo en una herramienta para superar el miedo. Ellos han estudiado la resiliencia, que es la capacidad de recuperar en una persona un tipo de desarrollo luego de sufrir un traumatismo. Si sufriste alguna pérdida o simplemente estás intranquilo, lo peor es no hacer nada. Cyrulnik y Barudy recomiendan tres cosas: acción, solidaridad y encontrarle un sentido a lo ocurrido. Si te haces parte de la solución al desastre y tienes una actitud abierta y proactiva, el camino para superar el trauma será mucho más corto. Así que aprovecha las instancias de voluntariado y ayuda que han organizado las universidades después del terremoto, luego de un tiempo dejarás de sentir que la tierra se mueve bajo tus pies.

Fuente:Km Cero


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